La ilustración tenía que respirar cariño y ternura, tenían que aparecer los nombres de tooooodos los niños y una frase de despedida. Además así, en formato cuadrito, podrá colocarlo en el recibidor de su casa o en la sala de profesores y se acordará siempre siempre de todos sus peques, ¿a que queda chulo?
El encargo es de Paula, la mamá de una de sus alumnas. Paula me pidió hace siglos unas ilustraciones para su hija y sus primas y ahora se ha vuelto a acordar de mí junto a todas las mamás de la clase (y yo feliz) :) ¡Gracias Paula! Espero que al menos una lagrimita le haya caído a Paloma...
2 comentarios:
Que chulo!! Para el próximo año si me toca hacer regalo a la profe (este año le ha tocado a otra jejeje) ya sé lo que le vamos a regalar la clase
Hombreeeeeee, galletas con miniprofe al canto! :)
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