
Se convirtieron en el detalle de la boda y los novios fueron los primeros sorprendidos :) Había galletas miniella, galletas miniél y galletas con los dos...¡¡y yo creo que se les parecen un montón!! Y los invitados quedaron encantados, fijo, doy fe (por mi propio miniyo galletizado por Ana) que están buenísimas. Hasta ahora no lo había pensado pero es un detalle chulísimo para bodas (comuniones y bautizos), ¿verdad? Si se os acaba de encender la bombilla contactad con Ana que es la artista repostera, yo sólo soy la dibujanta y aquí os espero :) ¡Feliz viernes!
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