¡Feliz No-San Valentín!

Nunca me ha gustado el color rosa (mi amiga Moni se mete conmigo cuando visto con algún tono que se acerca al "coral" y yo me empeño en que es más bien naranja). Prefiero la menta a la fresa y a David Gahan antes que a Pablo Alborán (con perdón). De pequeña prefería el pilla-pilla a casar a Barbie con Ken (yo creo además que mi Ken era gay) y las pelis románticas sólo las veo cuando estoy sola en casa y tengo el día ñoño. Así que San Valentín no es precisamente de mis días favoritos. Creo que hay que quererse cada día y celebrarlo cada día. Hay que poner cariño, paciencia, ilusión y creatividad como en cualquier proyecto chulo que quieres que prospere, y nadie dijo que eso fuera fácil. Así que yo voy a celebrar San Valentín hoy, ¡hala!, porque sí, y mañana y pasado... ¡Feliz No-San Valentín! ;)