Después de muchos emails fuimos juntas dándole forma a la ilustración, cambiando colores, retocando naricillas, oscureciendo pieles...y conforme lo íbamos haciendo Elena se fue animando y me pidió también una ilustración para regalar a su marido, un nuevo retrato de familia: Ella, su marido Iván y otra vez el pequeño Mateo una mañana cualquiera, ¿a que es una idea súper sencilla y súper original? A mí me encanta. Otro trocito por aquí:
...Y mientras seguíamos con nuestros retoques y nuestros cambios se nos echó el tiempo encima de verdad, así que Elena me pidió si podía encargarme yo de la impresión de las ilustraciones y de buscar los marcos...uhm...¡Pues claro! vosotros pedid. Hacía más de un año que no me encargaba yo de la producción de minitús, en el fondo echaba un poquito de menos eso de controlar el proceso de principio a fin, desde la idea hasta entregar el paquete en Correos pasando por el control de la impresión, buscar los marcos, elegir el packaging adecuado...pero también me acordé de porqué dejé de hacerlo :) Mereció la pena, a los papás les encantó y los cuadros quedaron bien chulos, aunque yo no sea la mejor fotógrafa para demostrarlo...
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