María cumplía 30 años y le había pedido una tarta para compartir con sus compis de oficina. Algo "sencillito" le dijo, pero como la cabeza de Ana no se está quieta, rápidamente empezó a maquinar un detalle especial y totalmente personalizado. Su idea me conquistó al momento: ¡utilizar mi ilustración para sus famosísimos dulces! ¡SIIIII! Me moría de ganas por ver el resultado y aquí está (las fotos son de su blog):
MiniMaría en formato galleta:
MiniMaría en formato cupcake de chocolate y fosting de naranja:
Y miniMaría en tarta de chocolate con ganache de chocolate e impresión sobre fondant, todo lo que veis se come:
Sin palabras y salibando estoy :) Ana, yo creo que hacemos muy buen tándem, ¡hay que repetir esta experiencia!, jeje.
5 comentarios:
Madre mía qué pasada :O sin palabras... No sé quién habrá podido llevárselas a la boca sin sentir pena antes jeje.
.Estelle.
Totalmente de acuerdo! :)
Ya las había visto en Confeti... y me parecen una monada... pero me pasa lo que a todos, que me daría hasta pena comérmelas...
Nada nada, cierras los ojos...y le metes un bocado! Seguro que están buenísimas :)
Nada la artista y responsable de que la tarta saliera bien, es totalmente culpa de Carol, que es una ARTISTAZA como la copa de un pino!!!
Confeti en los bolsillos
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